Este junípero rígida o junípero de las
pagodas ha estado durante años sin trabajar, solo se ha cultivado para mantener
el vigor, pero a pesar de eso ha secado alguna ramita.
Normalmente
esta variedad de juníperos suele tener sus troncos rectos o con muy poco
movimiento, algo característico de la especie. Me llamó la atención
precisamente la belleza de este ejemplar, que su madera muerta es muy
interesante a lo largo del recorrido del tronco y además, su vena viva es
ancha. Su tronco tiene movimiento y dramatismo, y termina en un bello e
interesante ten-jin.
El diseño de
este bonsái y bajo mi opinión, ha de estar basado en primer lugar en acercar el
verde hacia el tronco y además compactar el conjunto, desde la primera rama
hasta el ápice. Para ello se hay que eliminar la primera rama de la izquierda,
que abre mucho el diseño general y además oculta esa zona de madera tan
interesante, donde hay una oquedad super atractiva.
Una vez
eliminadas las ramas y que no nos valen para el diseño, se limpió las agujas
viejas, para que el sol entre al interior y la planta pueda crear brotes nuevos
e interiores. También se cepilló la zona muerta la eliminar la suciedad, y en
la zona viva del tronco se retiró corteza vieja y se puso al día.
Se alambró
todas las ramas y ramitas , y se fueron colocando para formar los diferentes
palcos.
La copa se
redondeó, algo que ocurre en la naturaleza en árboles viejos, ( que cada año
brotan lo suficiente para vivir, pero no para crecer) , esto permitió que el
ten-jin salga de la zona verde, creando un ápice especialmente dramático.
Se puso
caldo sulfocálcico para conservar y blanquear la madera y en la corteza se
aplicó aceite de oliva, para proteger y elevar el color rojizo.
Si
observamos detenidamente la planta se va hacia atrás, algo que hay que corregir
en el próximo trasplante, además de girarlo un poco hacia la izquierda.
Bajo mi punto de vista, este bonsái ha recuperado la dignidad, ha sido paciente y ha esperado a una nueva intervención sobre su diseño y mantenimiento, ahora sólo hay que seguir el camino que nos marque, y cuidarlo con mucho amor.