lunes, 26 de septiembre de 2016
jueves, 21 de abril de 2016
UN AÑO DE APRENDIZAJE
"Hace apenas cuatro
años que llevo en el mundo del bonsái, tuve la enorme suerte de conocer alguien
que a día de hoy aparte de maestro es amigo y que durante cuatro meses que se
me hicieron muy cortos, me dedicó su tiempo y sentó en mi las bases del bonsái
pero esa es otra historia.
Pasados esos cuatro
primeros meses me fui a vivir a Torremolinos. Durante un tiempo estuve
investigando, ampliando por mi cuenta los conocimientos que tenía y realizando
las primeras prácticas. Pasado un tiempo conocí un grupo de amigos aficionados
al bonsái cerca de donde vivo. En este grupo hay una persona en particular que
destaca sobremanera por sus conocimientos y experiencia, que además por si
fuera poco cuenta con una escuela de bonsái avalada por uno de los maestros más
prestigiosos de Japón.
La semana pasada
finalizó el primer curso (de un total de cinco) que hice en esta escuela en
particular. Desde el anterior octubre hasta el pasado fin de semana
transcurrieron doce clases teóricas e innumerables prácticas en diferentes
piezas, la mayoría propias y algunas cedidas por el maestro para la ocasión.
Entre los compañeros, el maestro, su ayudante (que también merece historia
aparte)... ha sido una experiencia simplemente maravillosa y sólo es el
comienzo de un camino que veremos por qué derroteros me lleva.
Después de lo vivido
el último año en cuanto a bonsái se refiere y poder comparar con los tres años
anteriores que llevo de relación con el bonsái me queda una duda. No entiendo
como puede haber gente en este mundo que por el motivo que fuese (ahí no debo
entrar aunque no comparta motivos) prefiera no tener un maestro que lo tutele,
le pueda guiar, echar una mano en tantos sentidos... y eliga andar por el mundo
del bonsái sin uno. Lo que no estoy dispuesto es a que encima se le falte el
respeto a los maestros y que gente sabiendo esto piense igual o con bastantes
puntos de acuerdo.
Como despedida
agradecer a todo el mundo que me rodea y me ayuda en mi camino. Pueden estar
seguros que me acuerdo de todos y cada uno de ellos y que en el futuro de una
manera u otra espero devolver por lo menos aunque sea una parte de todo lo que
han hecho por mi."
Relación de fotografías tomadas durante el curso y mi felicitación a todos y cada uno de los alumnos que con gran empeño y dedicación han aprendido cuanto sé. Gracias!
lunes, 8 de febrero de 2016
UNICORNIO
Este junípero rígida o junípero de las
pagodas ha estado durante años sin trabajar, solo se ha cultivado para mantener
el vigor, pero a pesar de eso ha secado alguna ramita.
Normalmente
esta variedad de juníperos suele tener sus troncos rectos o con muy poco
movimiento, algo característico de la especie. Me llamó la atención
precisamente la belleza de este ejemplar, que su madera muerta es muy
interesante a lo largo del recorrido del tronco y además, su vena viva es
ancha. Su tronco tiene movimiento y dramatismo, y termina en un bello e
interesante ten-jin.
El diseño de
este bonsái y bajo mi opinión, ha de estar basado en primer lugar en acercar el
verde hacia el tronco y además compactar el conjunto, desde la primera rama
hasta el ápice. Para ello se hay que eliminar la primera rama de la izquierda,
que abre mucho el diseño general y además oculta esa zona de madera tan
interesante, donde hay una oquedad super atractiva.
Una vez
eliminadas las ramas y que no nos valen para el diseño, se limpió las agujas
viejas, para que el sol entre al interior y la planta pueda crear brotes nuevos
e interiores. También se cepilló la zona muerta la eliminar la suciedad, y en
la zona viva del tronco se retiró corteza vieja y se puso al día.
Se alambró
todas las ramas y ramitas , y se fueron colocando para formar los diferentes
palcos.
La copa se
redondeó, algo que ocurre en la naturaleza en árboles viejos, ( que cada año
brotan lo suficiente para vivir, pero no para crecer) , esto permitió que el
ten-jin salga de la zona verde, creando un ápice especialmente dramático.
Se puso
caldo sulfocálcico para conservar y blanquear la madera y en la corteza se
aplicó aceite de oliva, para proteger y elevar el color rojizo.
Si
observamos detenidamente la planta se va hacia atrás, algo que hay que corregir
en el próximo trasplante, además de girarlo un poco hacia la izquierda.
Bajo mi punto de vista, este bonsái ha recuperado la dignidad, ha sido paciente y ha esperado a una nueva intervención sobre su diseño y mantenimiento, ahora sólo hay que seguir el camino que nos marque, y cuidarlo con mucho amor.
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