sábado, 6 de diciembre de 2014

JUNÍPERO DESDE PLANTÓN


Siempre que diseñamos un junípero bonsái intentamos que represente la máxima severidad de la naturaleza, y para ello les damos formas tortuosas, creando maderas muertas en gran cantidad y con verde reducido. La belleza de estos juníperos bonsái está fuera de toda duda.

Pero…….  ¿Todos los juníperos bonsái han de formarse de este modo?. Si revisamos grandes obras de bonsái de la especie en Japón, observaremos que hay muchos de ellos con formas que nos recuerdan a individuos que viven en condiciones menos severas, aunque también tienen en sus diseños zonas de madera muerta, que tal vez representan no la máxima severidad de la naturaleza, pero si el paso de muchos años . Esta reflexión nos indica que según el material de partida del que dispongamos trabajaremos en su diseño de un modo u otro.

Si tenemos la fortuna de trabajar un junípero yamadori, está en consonancia buscar diseños  extremos, ya que la propia naturaleza nos ha proporcionado los detalles de forma, movimientos,  madera muerta y zona viva.
Por el contrario, si intentamos  crear un bonsái de junípero a partir de planta de vivero o pre-bonsái, de lo único que disponemos es de juventud, por lo tanto de vigor suficiente para trabajar,  donde el buen cultivo y la visión de futuro en su camino hacia el bonsái, nos darán los resultados que deseamos.



El junípero de la siguiente historia, procede de vivero, y en diez años de trabajo se ven resultados muy agradables.

Su diseño, desde el comienzo de este proyecto, es de un moyogi, donde los rasgos de vejez los ha ido adquiriendo a base de trabajo y poco a poco.
En este último trabajo se eliminó a mano toda la corteza vieja que ha ido acumulando, además de retirarle algunos alambres .Este mantenimiento evita que debajo de la corteza se instalen insectos, y por otro lado le extraemos la belleza de su color rojizo.



Además se eliminaron todos los brotes, hojas y ramitas débiles. Este trabajo anual permite que luz y sol penetren en el interior de las ramas, facilitando que surjan nuevos brotes interiores.

Llegados a este punto, es el momento de decidir que ramas hemos de eliminar.

En primer lugar se cortó la rama que estaba en el frente, la cuál no nos permitía ver el movimiento de su tronco, además se eliminó una rama gruesa en el lateral izquierdo, justo encima de la primera rama seca.

 

Esta operación nos permite, en primer lugar, crear más espacio vacío en esa zona y  la visión de la primera rama seca mejora muchísimo, además, la asimetría ahora es la ideal.

Alambré  todas las ramas,  gruesas y finas con alambre de cobre.




Una vez terminado la colocación del alambre, el paso siguiente fue posicionar todas sus ramas y compactar el conjunto.

Bajo mi punto de vista, después de este trabajo ha quedado excelente. Un bonsái de junípero en estilo moyogi con mucho movimiento, un shari que parte desde su base ancha y recorre el tronco, apareciendo y desapareciendo, una primera rama seca, algo inusual, pero que da el toque de vejez necesario, y con una rama fuerte en el lado opuesto, naciendo del codo, que sirve de contrapeso óptico.



El resto de la copa se redondeó como la de un verdadero árbol viejo, que crece lo justo cada año para mantenerse espléndido.

Ahora, solo hay que seguir cultivándolo y ponerle mucho
BONSAI WO AI SURU KOKORO, (corazón que ama el bonsái).






jueves, 23 de octubre de 2014

El MIRTO



El mirto del siguiente artículo fue adquirido en septiembre del año 2010, en la exposición de Giareda en Italia. Como es costumbre en esa exposición montan muchos profesionales stand de venta. Entre todos los mirtos que vi, este me llamo mucho la atención, por su base amplia de buenas raíces y conicidad, además de su madera muerta.

El mirto, del latin myrtus, o arrayán (del árabe al-rayhan o rihan, el aromático ) pertenece a la familia de las myrtaceas .En la antigua Grecia se premiaba a los héroes olímpicos con una corona de mirto y este arbusto era símbolo del amor y la belleza, por lo que estaba consagrado a Venus.

Nativo del sudeste de Europa y norte de África, son arbustos perennes de hasta 3-4 metros de altura, pero por lo general no suele sobrepasar los 2 metros, densos muy ramificados, con corteza rugosa, con fisuras y amarillento rojiza. En las regiones mediterráneas aparece en solanas secas y bosques de pinos, encinares y alcornocales, en suelos frescos y algo húmedos (vaguadas), más bien ácidos, fértiles y bien drenados.

Sus hojas nacen de 2 en 2, enfrentadas, coriáceas, relucientes, ovaladas y lanceoladas, agudas y opuestas. Cuando son movidas producen una sustancia sumamente aromática, por lo que ha sido especialmente usado en perfumería.
 
Sus flores, solitarias sobre largos pedúnculos, son blancas, de 2-3 cms. de diámetro y con numerosos estambres que nacen en las axilas de las hojas. El fruto es una baya de 1 cm. de color azul oscuro, contiene numerosas semillas y es comestible. Maduran en octubre.
 
 
El mirto constituye una especie muy adecuada para bonsái en clima mediterráneo,  por el tamaño de sus hojas, su floración y fructificación, su buena respuesta  para rebrotar después de podas fuertes, su rápido crecimiento y su capacidad de mantener  madera muerta. Soporta bien podas y pinzados, su corteza anaranjada y rugosa nos trasmite un sentimiento de vejez ideal, y además, su madera muerta tanto en oquedades, en zonas lisas (shari) y ramas secas (jin) es suficientemente dura y bella para trabajarla tanto a mano como con máquina eléctrica.
En noviembre de 2010 y durante una charla demostración en la Asociación Amigos del Bonsái en Benalmádena, se le realizó un primer trabajo de modelado. Antes de dicho trabajo se abonó generosamente para preparar  a la planta a soportar  todas las intervenciones  que se le realizaron.
Se eliminaron todas las ramas que no íbamos a utilizar para su diseño. Según avanzaba la limpieza de ramitas se podía ver la silueta del tronco, además de su madera muerta en la zona alta del tronco.

 
Una vez seleccionadas todas las ramas que nos servirían para el diseño se comenzó a alambrar, tarea que nos llevó un buen rato.
 
Se posicionaron todas sus ramas, quedando en este primer modelado las bases de futuro.
La maceta en la que estaba plantado  era suficientemente grande, la mezcla del sustrato muy buena, por lo tanto se dejó varios años sin trasplantar.
 
En la primavera de 2013 se trasplantó a una maceta antigua japonesa de color  crema, color que realza mucho a esta especie. Respondió perfectamente y la mezcla utilizada fue un 80% de akadama de grano medio y un 20% de pomice.
Se abonó generosamente durante ese año para que recuperase el vigor, a la vez que se mantenía el diseño.
 

En septiembre de 2014 y después de cuatro años de trabajo, la planta va adquiriendo mochikomi,  os muestro los resultados en la fotografía que fue tomada justamente después del último trabajo.
Altura 55 cms.
Maceta shiwatari.
 
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viernes, 25 de abril de 2014

JUNÍPERO "EL CABEZÓN"


El junípero del siguiente artículo es propiedad de Manolo Vargas, un buen amigo y alumno de la escuela. En enero de 2011 acordamos trabajar esta planta espectacular.


 
El bonsái estaba muy saludable, algo imprescindible para poder manipularlo sin problemas futuros. Es de la variedad taiwanesa y el verde es un poco diferente al chinenesis, pero es muy vigoroso y atractivo. Tiene un tronco grueso y amplio nebari para la especie, pero sin embargo el verde estaba muy despegado del tronco y había necesidad de compactarlo.

En primer lugar se limpió todas las escamas traseras de cada ramita, este trabajo de mantenimiento permite que el sol penetre al interior del verde y nuevos brotes traseros aparezcan.

 

 
Continuamos con el alambrado, como se puede apreciar con alambre de cobre, nos llevó bastante tiempo, ya que tiene gran cantidad de ramas y ramitas, pero si queríamos dejarlo posicionado perfectamente, sin  esta labor  es imposible.
 




 
En la colocación de ramas y en algunos casos usamos tensores para llevar las ramas a su sitio. Poco a poco el bonsái fue tomando forma, pues se colocó cada una de sus ramitas en su posición, mirando que les llegue el sol a todas por igual.

 


 
 
El resultado final bajo mi punto de vista y la del propietario ( su cara lo dice todo ) fue bueno, porque logramos compactarlo y además, su copa quedó asimétrica, algo que en su diseño anterior no tenía.


 
 
En la última foto el junípero fue expuesto en la Muestra de Primavera en Benalmádena, a principios de junio de 2011, y lucia así de formidable.

 


martes, 15 de abril de 2014

DEMOSTRACION DE UN PINO SILVESTRYS EN MISTRAL BONSAI


Durante los días 5 y 6 de abril de 2014 se ha celebrado en las instalaciones de Mistral bonsái las VI Jornadas de Asociaciones y aficionados con un calendario de trabajo muy interesante. Las demostraciones de bonsái fueron el sábado 5 durante la mañana y la tarde.

Para mi primera demostración elegí este pino silvestrys de origen yamadori. Me llamó la atención lo especial que es por sus dos troncos, uno recto hacia arriba y con una gran curva hacia abajo y el otro con mucho movimiento y con gran caída.

El pino está muy sano y es algo imprescindible para poder trabajarlo, por lo tanto lo primero fue estudiar su diseño. Se eliminó algunas ramas que crecían hacia el lado opuesto al movimiento general, y además algunas que estaban tapando el espacio entre los dos troncos, también se eliminaron otras de la punta del tronco bajo, para compactar el diseño general.


 

Se fueron eliminando las agujas viejas, dejando entre 4-5 pares en la zona del ápice, 5-6 en la zona media y 6-8 en la zona baja, esta técnica equilibra el vigor general y permite que los rayos de sol entren al interior de la copa, lo que nos ayudará a conseguir brotes interiores en los próximos años. Además se eliminaron los brotes apicales donde había demasiados, aclarando los que estorbaban.

 

Se comenzó a poner alambre a todas las ramas y ramitas, y durante un buen rato se explicó al numeroso público todas las técnicas de mochikomi, como el abonado, riego, sustratos y trabajos anuales de esta especie tan apreciada por los amantes al bonsái.


 

Después de alambrar todo se pasó a posicionar todas las ramas y formar los palcos. En muchas ocasiones me ayudé de tensores para colocar las ramas en su sitio, sobre todo las del ápice. Finalmente se limpiaron y refinaron todas las ramas secas, reduciendo las de gran tamaño.



 

El resultado final es excelente, y nos recuerda a un viejo pino con mucha salud que vive en la montaña, soportando las inclemencias duras de la zona.
Quiero agradecer a Mistral bonsái su invitación a estas jornadas, a Josep María, Mari Carmen y Juan José  su ayuda en este trabajo.



jueves, 20 de marzo de 2014

ACEBUCHE "LA COBRA"


El acebuche denominado "La cobra" es de procedencia mallorquina, y llegó a mis manos en 1995, como muestra la primera fotografía. Lo que más me llamó la atención de esta planta es su movimiento que nace de un buen nebari, su madera seca en el exterior de su tronco y su corteza acorchada lo que le dan un estupendo carácter.

 

 Tras cultivarlo durante dos años lo presenté la primera vez en el Congreso Nacional de Bonsái 2007 celebrado en la ciudad de Benalmádena, con una maceta japonesa de calidad y de forma redonda, consiguiendo el premio a la mejor presentación.

 

Para mantener un mochikomi de calidad cada dos años lo defolio completamente, con esta técnica mantengo una ramificación ajustada, hojas nuevas y entrenudos super cortos. Normalmente la realizo en el mes de junio, ya que la buena temperatura me asegura una excelente brotación.

 

En 2008 le cambio la maceta a una de forma ovalada y de botones con un diseño muy dinámico. En concreto la maceta es una antigüedad china KOWATARI, catalogada en el libro de macetas antiguas del señor y gran maestro Kunio Kobayashi, lo que la hace pieza única. Al conjuntar árbol y maceta tan especiales, el resultado es de un refinamiento exquisito. Además cambié la mesa expositora por una más acorde. Este mismo año fue nombrada obra maestra en el museo de Alcobendas.

En 2009 fue presentado en el Congreso Europeo de Bonsái en la ciudad de Lorca quedando en el primer puesto en bonsái de tamaño mediano. El premio lo concedió el maestro Takeo Kawabe, comentando el gran nivel artístico del conjunto.

 

En 2010 se presenta en la República de San Marino (Italia), en el Congreso Nacional, logrando el primer premio IBS  como mejor bonsái y el primer premio a la presentación. En esa ocasión el maestro Massimo Bandera destacó el alto grado de mochikomi y la belleza del conjunto.

 

Además de todos estos premios ha salido en múltiples ocasiones en revistas y libros especializados.

 

La última fotografía es de su estado actual, su belleza aumenta año a año, hoy en día es el logo de mi escuela. Este bonsái no representa solo el diseño momentáneo, sino representa el proyecto del trabajo diario y  del amor a la naturaleza.

 
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